Estabilización de Taludes
Tenemos gran experiencia en todo tipo de terrenos en la estabilización de taludes para la mitigación de riesgos geológicos y geotécnicos que pueden afectar la construcción de vías, puentes, túneles o edificaciones. La empresa se caracteriza por utilizar la mejor maquinaria y personal necesario para tratar de forma adecuada y oportuna todo tipo de proyectos. Estos son los servicios que ofrecemos
Expertos en estabilización de taludes, garantizamos soluciones seguras y duraderas para todo tipo de terreno.
Anclajes activos
Un anclaje activo es un sistema de estabilización utilizado para reforzar estructuras y terrenos sometidos a fuerzas externas. Consiste en una barra o cable de acero que se inserta en el suelo o en la roca y se tensa para aplicar una fuerza de compresión que estabiliza la estructura, como un talud, un muro de contención o una pantalla de concreto. A través de la tensión controlada, el anclaje activo contrarresta los desplazamientos y fuerzas que podrían causar fallas, garantizando mayor seguridad y durabilidad en proyectos de construcción en terrenos complejos. Este sistema es fundamental en situaciones donde se requiere un refuerzo inmediato y efectivo frente a cargas importantes.
Anclajes pasivos
Un anclaje pasivo es un elemento de estabilización que se instala en el suelo o roca y actúa únicamente cuando el terreno o la estructura se desplaza, activando la resistencia del anclaje para contrarrestar el movimiento. A diferencia de los anclajes activos, los pasivos no se activan al momento de su instalación, sino que permanecen en estado libre hasta que ocurre un desplazamiento, como en el caso de taludes o muros de contención. Este tipo de anclaje es ideal en situaciones donde se espera que el terreno se ajuste o compacte naturalmente y se utiliza como refuerzo adicional en condiciones de carga variable.
Concreto lanzado
El concreto lanzado, también conocido como "shotcrete," es una técnica de aplicación de concreto en la que la mezcla es proyectada a alta velocidad sobre una superficie, generalmente mediante aire comprimido. Este método permite que el concreto se adhiera firmemente a estructuras de geometría irregular, como taludes, túneles y muros de contención. El concreto lanzado es especialmente usado en la estabilización de taludes y la construcción de túneles, ya que se aplica de manera rápida y uniforme, adaptándose a diferentes formas y proporcionando una capa resistente y duradera. Además, su capacidad de aplicación en capas delgadas permite un refuerzo adicional sin aumentar significativamente el peso sobre la estructura tratada.
Drenes
Sistema de drenaje utilizado en la ingeniería geotécnica para controlar el flujo de agua en taludes y suelos. Consiste en una tubería de PVC perforada que se instala de manera horizontal o subhorizontal en el terreno, permitiendo la evacuación del agua acumulada, reduciendo la presión hidrostática del suelo. Sus principales aplicaciones incluyen estabilización de taludes, muros y pantallas de contención, estabilización de excavaciones y control de levantamiento o falla de fondo.
Malla
La malla es un sistema de refuerzo ampliamente utilizado en la ingeniería geotécnica para estabilizar taludes, proteger áreas de trabajo y evitar desprendimientos de roca o suelo. Fabricada generalmente de acero de alta resistencia, la malla se instala sobre superficies de terreno inestables y se fija mediante anclajes, lo que permite contener materiales sueltos y prevenir deslizamientos. En proyectos de estabilización de taludes y protección de infraestructuras, la malla actúa como una barrera flexible que distribuye y controla las tensiones en el terreno, brindando una solución efectiva y duradera para mitigar riesgos asociados a caídas de material o desprendimientos.
Hidrosiembra
La hidrosiembra es una técnica de revegetación utilizada en la estabilización de taludes y en proyectos de restauración ambiental. Consiste en aplicar una mezcla de agua, semillas, fertilizantes, adhesivos y en ocaciones fibras de mulch. Este método permite una cobertura uniforme en áreas de difícil acceso o terrenos inclinados, fomentando el crecimiento de vegetación que protege el suelo contra la erosión y mejora su estabilidad a largo plazo. La hidrosiembra es especialmente útil para prevenir deslizamientos y controlar la erosión en proyectos de construcción e infraestructura, proporcionando una solución ecológica y eficiente para recuperar y proteger superficies expuestas.